¿Cuál sería la pregunta del millón cuando alguien decide viajar en crucero?, la verdad es que son varias, pero todas confluyen en la misma duda.
- ¿Se mueve mucho el barco?
- ¿Me marearé a bordo?
- ¿Qué me puedo tomar si me mareo?
- ¿Se puede hundir el barco?
- ¿Qué pasa si hay temporal?
Son algunas de las preguntas más comunes, pero, casi todas suelen ser sobre el mismo tema, un temor que intentaremos disipar, indudablemente tenéis que introduciros en lo que queremos decir y no seguir con vuestros temores, digan lo que digan.
Temor a lo desconocido, comentarios poco afortunados de otras personas, y alguna que otra película sobre cruceros que han hecho muchísimo daño a la voluntad de viajar en crucero:
Naufragios, terrorismo, incendios, temporales, en fin, películas muy entretenidas que a la hora de decidirnos a viajar en un barco, puede que echen nuestras ilusiones por tierra, os lo dice uno, cuya pareja tenía tantos temores que me costó años, sí, habéis leído bien, años para convencerla y que pudiéramos realizar nuestro primer crucero. Corría el año 2004 cuando realizamos
nuestro primer crucero, lo pasamos tan bien, que no hemos parado de navegar desde entonces, así que seguir leyendo, ya que las siguientes
"vacaciones en el mar" pueden ser las vuestras.
Malas experiencias pueden haberlas, sobre todo si han sido con barcos pequeños o ferris en ciertas travesías hacia las Islas Baleares o cruzando el estrecho, en mi zona, la típica excursión a la isla de Tabarca, pero no, no es comparable este tipo de barcos con la experiencia de navegar en un barco de crucero ya que ni las dimensiones, ni la tecnología entre ellos se puede comparar.
DIMENSIONES DE BARCOS DE CRUCERO
Los barcos de crucero tienen unas dimensiones que asombrarán a más de uno, pudiendo albergar en su interior: casino, teatro, restaurantes, cafeterías, gimnasio, piscinas tanto al aire libre como cubiertas, salas de juego, parques acuáticos y zonas de agua para niños, tiendas y muchísimas cosas más que no podéis ni imaginar. Comodidades para sentirnos a gusto, camarotes para descansar a lo grande, viendo todo lo que podemos encontrar a bordo, nos podríamos hacer algunas preguntas:
- ¿Es fácil o normal que se mueva un barco de crucero?
La respuesta es no, ojo que estamos hablando de si es normal, bajo ciertas condiciones, puede que algún contratiempo podamos tener, pero si es normal, diremos que no lo es.
- ¿Se puede mover el barco?
Sí, dependiendo de la climatología, aunque como hemos dicho, no es lo normal. El comandante del barco y todo el personal responsable, hará lo posible para evitar cualquier contratiempo, ya que lo principal para las compañías, es el bienestar de todas las personas que llevan a bordo. Tener en cuenta que se trata de un viaje de placer, no de una travesía de un buque de carga.
Otra de las dudas que tienen algunas personas es si es fácil que un barco de tales dimensiones se hunda. Para que un barco se vaya a pique, tiene que ocurrir algo muy grave, como un accidente, algo bastante difícil debido a las tecnologías actuales de que disponen, por temporales también es poco probable que se tenga un percance.
Si hablamos de movimiento, algo que está unido al mareo, los oficiales saben cómo sortear los problemas que puedan llevar a alguna incomodidad de este tipo. La profesionalidad de la
tripulación, unida a los sistemas que tienen los barcos de crucero para contrarrestar los movimientos, hará de nuestro viaje unas vacaciones placenteras, si no,
¿por qué cada vez hay más aficionados a viajar en este tipo de viaje?
Tenemos un amplia trayectoria en cuanto a viajes de crucero, del cual, en solo dos o tres viajes y en algún día concreto en cada uno de ellos, hemos vivido alguna situación no muy tranquila, pero nada que nos impidiera quitarnos de la cabeza el volver a navegar, con ello, tampoco queremos deciros que nunca se mueve un barco, puede hacerlo, pero como os comentamos arriba, no es lo normal.
Los barcos actuales disponen de unos estabilizadores de última generación que evitan en gran medida, los posibles vaivenes que puedan tener los barcos por los efectos adversos que en ocasiones nos pueda deparar el mar, estas aletas o estabilizadores, se ponen en marcha cuando el oficial al mando estima oportuno que puede ayudar al bienestar de la travesía, cuando estos "artilugios" hacen su trabajo, el barco hace un suave "meneillo" que demuestra lo que hacen, (estabilizar), hemos coincidido con pasajeros que comentan "el barco se mueve", lo que indica que la sugestión crea situaciones que no tiene que ver con la realidad.
Un
consejo para los que aun no moviéndose el barco, se empeñan en que sí lo hace, ¿por qué este comentario? porque lo hemos vivido varias veces con personas que por más que intentes explicarles el tema, no entran en razón, pongámonos en situación: Estando en el
restaurante a la hora de la cena, con personas que acabas de conocer y las copas con líquido en la mesa, cada dos por tres comentan ¿habéis notado eso?, el barco se mueve, o
"esta noche se está moviendo un montón", entre otras afirmaciones. Les indicamos que se fijen en el plano de las bebidas en las copas, ni se inmuta. Todos sabéis lo de los niveles de agua, si el barco se balancea, el líquido se moverá de un sitio a otro, si se inclina el barco, lo hará el líquido, pero si apenas se mueve, o no lo hace, no existe movimiento alguno. La cabeza juega un papel negativo en este tema, tenerlo en cuenta.
Hay que disfrutar del viaje y olvidarse de los temores, cuando llega el final de nuestra travesía, nos daremos cuenta de todo lo que nos hemos perdido por los temores al movimiento del barco
Os compartimos esta valiosa información sobre estabilizadores para que entendáis un poco en qué consisten los sistemas:
- 1. Estabilizadores activos de aletas, o aletas
estabilizadoras (fins stabilizers)
Cómo actúan: Son los más utilizados en los barcos de crucero.
Son aletas sumergidas en ambos costados del casco que giran de forma controlada
para generar fuerzas de compensación al balanceo del barco. Cuando el barco se
inclina, las aletas se ajustan automáticamente para contrarrestar el
movimiento.
Forma de estabilizar: Utilizan sensores giroscópicos
que detectan el movimiento del barco y ajustan el ángulo de las aletas en
tiempo real para contrarrestar las olas.
Ventajas: Alta eficiencia en navegación a velocidad,
ideales para cruceros y grandes embarcaciones.
Desventajas: Pierden efectividad a bajas velocidades
o cuando el barco está detenido.
- 2. Tanques de lastre o estabilizadores pasivos:
- 3. Estabilizadores giroscópicos (gyroscopic stabilizers)
Algunos barcos utilizan tanques de agua que se llenan o
vacían para cambiar el centro de gravedad del barco, reduciendo el balanceo.
Este sistema es menos común en cruceros modernos.
Forma de estabilizar: Usan el desplazamiento de
líquidos dentro de tanques internos para reducir el balanceo. El agua dentro de
los tanques se mueve de un lado a otro con un retraso controlado, absorbiendo
la energía del balanceo.
Ventajas: No requieren energía externa ni componentes
mecánicos.
Desventajas: Son menos efectivos que los
estabilizadores activos y pueden afectar la capacidad de carga del barco.
Cómo actúan: Utilizan un giroscopio de alta velocidad
montado dentro del barco, que genera un momento de fuerza opuesto al balanceo
del barco. Son menos comunes debido a su alto costo y complejidad, pero son muy
efectivos.
Forma de estabilizar: Al girar, el giroscopio
reacciona contra el movimiento del barco y genera una fuerza estabilizadora sin
necesidad de componentes externos al casco.
Ventajas: Efectivos a cualquier velocidad, incluso
cuando el barco está detenido.
Desventajas: Son grandes, pesados y requieren
mantenimiento especializado.
ESTABILIZADORES Y SU EFECTIVIDAD
- Aletas estabilizadoras: Reducen el balanceo en un 80-90%,
dependiendo del tamaño del barco y las condiciones del mar. Son muy
efectivas a velocidades moderadas y altas. En resumidas cuentas, cuando el
barco se encuentra navegando.
Son las más comunes en los barcos de crucero actuales. Se
ajustan automáticamente en función del movimiento del barco. Pueden retraerse
cuando no se necesiten debido a la calma del mar.
- Tanques de lastre: Reducen el balanceo en un 50-60%,
pero son menos efectivos en mares muy agitados. Afortunadamente, suelen estar
en barcos muy antiguos.
Se basan en el movimiento natural del agua dentro de los
tanques, su misión es la de contrarrestar el balanceo y no requieren energía
externa y son menos efectivos que las aletas activas.
- Sistemas giroscópicos: Pueden reducir el balanceo en más
de un 90%, pero su uso es limitado debido a su costo y tamaño.
Su trabajo lo efectúa un rotor giratorio que es el que
genera estabilidad.
NOTA:
- Los estabilizadores consumen energía que puede afectar a la
eficiencia general del barco. La efectividad depende de la velocidad del barco
funcionando mejor a velocidades más altas.
- Cuando el mar está tranquilo, los estabilizadores de aleta
se retraen para ahorrar energía ya que su uso ofrece resistencia al avance del
barco.
- Los estabilizadores son primordiales para asegurar la
comodidad de los cruceros dependiendo de varios factores para la elección del
tipo de estabilizadores mencionados, aunque es cierto, que algún tipo de ellos,
tiende a desaparecer cuando hablamos de barcos de crucero.
- Los cruceros modernos suelen utilizar los sistemas de aletas
estabilizadoras activas por razones de efectividad.
- En condiciones extremas, ningún sistema puede eliminar
completamente el balanceo de un barco de crucero. Condiciones extremas como
fuertes tormentas, así que no asustaros ya que no suele ser lo normal.
El mareo en barcos se denomina “cinetosis”, esto influye en
las personas cuando el oído interno detecta movimiento, pero no así los ojos,
esta descompensación produce la cinetosis o mareo.
Como hemos comentado en este artículo las razones de por qué
se produce el movimiento en los barcos, así como los sistemas que tienen los
cruceros para paliar en lo posible dichos movimientos. ¿Qué tal si comentamos
lo que podemos hacer nosotros para evitar los síntomas en estas situaciones?
Os dejamos algunos consejos, para que optéis por el que
mejor se adapte a vosotros, o mayor confianza os depare:
MEDICAMENTOS
Los antihistamínicos suelen ser muy efectivos el
dimenhidrinato, quizá lo conozcáis más por su nombre comercial (Dramamine), la Biodramina
es otro de los medicamentos clásicos contra el mareo, la hay con o sin cafeína,
así como la meclizina (Bonise).
Los parches de escopolamina son otro de los productos
destinados a paliar los síntomas del mareo, se colocan detrás de la oreja y
como todos los parches, van liberando el medicamento gradualmente.
REMEDIOS NATURALES
Jengibre: Es uno de los remedios naturales más eficaces para
reducir las náuseas. Se pueden tomar en cápsulas, te, o masticar un trozo de
jengibre natural, los venden en muchos establecimientos, están azucarados y se presentan
en trozos de raíz. También podéis usar si no disponéis de raíz de jengibre, de
galletas o caramelos que porten en sus ingredientes el jengibre.
Antihistamínicos naturales: Ante el mareo persistente, quizá
debamos usar este tipo de remedio. Hace años incluso nos facilitaban en recepción alguno de ellos, hoy día y por motivos médicos, parece que van eliminando esta práctica.
Menta: Podemos optar por infusiones de té de menta, o
caramelos de menta ya que pueden ayudar a calmar nuestro estómago.
Manzanilla: Una infusión de manzanilla ayudará a relajar el
sistema digestivo y reducir el mareo, si es doble, mejor.
Manzana verde: Es un clásico en los barcos de crucero,
además de bastante fácil de conseguir. Se consume lentamente y nos ayudará a
aliviar los síntomas de las náuseas.
Vinagre de manzana: La forma de tomar el vinagre de manzana
es mezclando una cucharada en un vaso de agua y tomarlo antes de embarcar.
Aromaterapia: Los aceites esenciales de lavanda, menta, o
limón impregnados en un pañuelo, suelen aliviarnos al inhalarlos cuando notemos
síntomas de mareo.
CONSEJOS PRÁCTICOS
Evitar la lectura y aparatos electrónicos: Hay que
evitar la lectura y la visualización de pantallas de ordenadores, tabletas y móviles,
ya que puede empeorar los síntomas de mareo.
Mantener la vista en el horizonte: Si tenemos opción
y no nos encontramos en el interior del barco, debemos fijarnos en un punto
fijo del horizonte, esto nos ayudará a estabilizar el equilibrio y reducir la
sensación de mareo.
Elección de nuestra cabina: La ubicación de nuestro
camarote es primordial en estos casos, por las reglas de la física, los
camarotes más centrados y bajos, son los lugares donde menos se notará el
movimiento.
Respirar aire fresco en una cubierta externa cuando sintamos
mareo, nos ayudará a paliar los síntomas.
Comida: Tenemos que evitar las grasas y comidas
pesadas o picantes antes y durante el viaje. Las comidas ligeras son más
recomendables, así como los snacks o galletas saladas.
Hidratación: En el tema de bebidas, también debemos
estar atentos. Tomar agua regularmente es positivo ya que nos hidratará, pero, hay
que evitar el alcohol y las bebidas que contengan azúcar y/o cafeína ya
que pueden empeorar los síntomas.
TÉCNICAS DE RELAJACIÓN
Llegamos al apartado de la relajación ya que también hay
adeptos a este tipo de remedios.
Respiración: Respirar profundamente inhalando aire
por la nariz y exhalando lentamente por la boca puede ayudarnos a relajar el
cuerpo.
Acupresión: Existen unas pulseras o bandas que
presionan una zona determinada en la muñeca, (P6), a tres dedos del pliegue, que
según los expertos pueden aliviar las náuseas, ¿son efectivas?, no lo sabemos,
hay quien habla bien de ellas y quien opina que no sirven para lo que se
crearon. Son pulseras de acupresión.
Aclimatación: Otra forma de acostumbrarse al
movimiento, es pasar tiempo en la cubierta para que nuestro cuerpo se
acostumbre al movimiento del barco.
Otro de los consejos que suelen dar, es la de caminar antes
del viaje sobre superficies inestables como almohadillas de equilibrio.
Si somos muy propensos al mareo, quizá una visita al médico
del barco sea nuestra mejor opción, pero, sí que os comentamos que el “coco”
(cabeza), salvo que tengamos problemas reales, juega bastante en nuestra
contra.
Nuestro consejo es que os dejéis llevar y no os involucréis
con todos aquellos que en cualquier momento os pueda decir que el barco se
mueve, o han comentado que se va a mover en la travesía.
Disfrutar del viaje y asociaros
con el movimiento, (si lo hay), no seáis su enemigo disfrutaréis mucho
más y volveréis de nuevo a navegar, os lo aseguramos. {alertInfo}
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