CASABLANCA - COMO MOVERSE DESDE UN CRUCERO

Casablanca
Mezquita de Hassan II - © Cruceroviajes

GUÍA PARA MOVERSE EN CASABLANCA

Guía y consejos para moverse en Oslo desde un crucero


GUÍAS DE VIAJE

¿Qué nos dice el diario de a bordo?
Debemos tener en cuenta que durante la escala en Casablanca nos encontramos en Marruecos, un país con una cultura diferente y de confesión musulmana. En todas las excursiones que incluyan la visita a mezquitas y otros lugares de culto, deberemos cubrirnos hombros y piernas, así como descalzarnos para acceder a los mismos.

 
CASABLANCA - COMO MOVERSE
Casablanca, fundada en 1515 por los portugueses, es hoy una metrópoli en expansión y dinámica, con amplios bulevares flanqueados por modernos edificios de estilo típicamente europeo, Podéis comenzar el recorrido por Boulevard de la Résistance para llegar al histórico barrio de Habous para explorar las calles de la Nueva Medina con sus numerosas tiendas de tejidos, productos típicos, dulces y frutas. Seguir hacia la Plaza de lasNaciones Unidas pasando por la Mezquita de Hassan II; la segunda en tamaño después de La Meca.

Casablanca, primera escala de nuestro crucero en tierras de Marruecos. Nunca habíamos visitado Marruecos, pero estoy seguro que las dos ciudades que visitaremos nos encantarán, la siguiente es Agadir.

Llegamos a Casablanca a la hora prevista. Al desembarcar, tenemos por costumbre quedar en el exterior del barco, o sea, en tierra para no perder tiempo a la hora del desayuno pues algunos compañeros de viaje son muy madrugadores, e incluso salen muy temprano a las cubiertas exteriores por si ven a "NEPTUNO". Otros deciden pegarse a las sábanas ya que suelen trasnochar con la creencia de que son ellos los que tienen que "cerrar la discoteca", Otros somos más moderados. Solemos quedar a una hora determinada en el punto de reunión del barco si hacemos la excursión con la naviera, o en tierra a pie de barco si lo hacemos con otra agencia o por libre, es una forma de que no falle nadie y podamos tener un desayuno sin prisas y a gusto de cada uno. Si alguien no se presenta a la hora estipulada, tiene todas las papeletas para quedarse en tierra, o, mejor dicho, disfrutar del barco, con ello conseguimos total libertad de movimiento para todos, aunque hay que decir, que, si hacemos la visita por libre, siempre hay más tiempo de cortesía.


EXCURSIÓN
Nos dirigimos a disfrutar de nuestra excursión. La principal visita de esta ciudad es la Mezquita de Hassan II. Durante nuestro recorrido en el bus, observamos algunos pasajeros que deciden realizar la distancia desde el barco a pie, creo que es un error pues la Mezquita está algo alejada para hacerlo caminando, aunque no es una tarea imposible, siempre que sea nuestro único punto a visitar de la ciudad, si nuestra idea es visitar también Casablanca, pues ya os digo qué a pie desde el barco, imposible. Casablanca es un caos circulatorio, si para los residentes locales es así, para moverse por libre creo que lo es aún más, se puede tener problemas a la hora de visitar cualquier lugar debido al desconocimiento del idioma o la propia cultura, y sobre el tráfico, a ningún crucerista creo que le haga gracia perder el barco por cualquier motivo ajeno a él.

Al presentarse nuestro guía, nos dijo su nombre en árabe, el muy cachondo ante la dificultad para llamarlo por su nombre nos dice que le llamáramos Manolo ya que será más fácil para todos nosotros. Nos indica detalladamente cómo se construyó la Mezquita, materiales, tiempo de construcción y como fue la aportación de los fondos por parte de la población para que esta impresionante maravilla se hiciera realidad. El techo de la mezquita es practicable, (se puede abrir para ver el cielo), y a pesar de que los entendidos valoran más las antiguas mezquitas como a Mezquita Azul, (Estambul), mi opinión es que cada una, construida en épocas diferentes son impresionantes, Muy bellas y lugares de visita obligada.


MEZQUITA DE HASSAN II
A nuestra llegada, y desde la distancia, ya nos impresiona esta colosal construcción, el interior es una verdadera obra de arte. la Mezquita de Hassan II fue construida en la edad moderna, en cuanto a construcción no tiene nada que ver con la Mezquita Azul de Estambul, son construcciones totalmente diferentes.

Los materiales empleados, entre los que se encuentran mármoles provenientes de todas las partes del mundo, combinados con maderas nobles y detalles tallados artesanalmente a mano en mampostería interior ya lo dice todo. El trabajo realizado nos da una idea de la complejidad de esta obra perfecta, sí, he dicho perfecta porque perfecto es todo lo que ven nuestros ojos.

El impresionante espacio interior, nos ofrece gran amplitud de movimiento, a ambos lados y sobreelevados del espacio en que nos encontramos, observamos dos espacios destinados al rezo de las mujeres que siempre, (según sus costumbres), estarán separadas de los hombres en estos lugares.

El techo de la Mezquita, como hemos comentado al principio, es practicable, con lo cual, en época de buen tiempo queda al descubierto para poder observar el cielo desde el interior. La torre tiene una altura considerable y en la parte inferior se encuentran las fuentes y grifos para el aseo personal.{alertInfo}

Dentro de la Mezquita, posiblemente alguna persona se os ofrezca para haceros una foto con vuestra cámara o teléfono móvil en ciertos sitios específicos para "llevaros un buen recuerdo", a continuación, os pedirán una propina por ello, así que tenerlo en cuenta.

Una vez finalizada la visita, en el exterior con el mar como compañero, eso sí, algo revuelto, nos disponemos a plasmar la foto del grupo, acto seguido proseguimos nuestra marcha hacia la zona turística de playa, (cerca de la mezquita). Junto a la playa, con la Mezquita de fondo, se encuentran los chiringuitos, son parecido a los que tenemos en España, estos espacios destinados al disfrute de los turistas nos están esperando para hacer un alto en el camino para tomar algo. Ya que estamos aquí, por qué no probar el famoso té moruno, (exquisito). El guía nos recomienda que pidamos te para una sola persona ya que las teteras que sirven son demasiado grandes para uno solo, pudiendo tomar té perfectamente dos personas a un coste inferior, (gracias Manolo), es de agradecer.


BAZAR
Nuestro siguiente punto de destino, es la típica visita a un bazar en el centro, una visita muy esperada por muchos pasajeros. Llegamos a una gran plaza completamente levantada, repleta de operarios y camiones, (se encuentra en obras), hay que andar con cuidado de no tropezar pues están construyendo líneas de tranvía y el suelo está algo complicado. El bazar se encuentra en la plaza que os comentaba, lejos de la costumbre de todos los bazares que hemos visitado en otras partes del mundo que tanto gusta al turista, (el regateo), el guía nos comunica que "no se puede regatear", sí, habéis oído bien, (¿NO SE PUEDE REGATEAR EN UN BAZAR?), nos comunica el guía que no se puede regatear, si, habéis oído bien, (no se puede regatear). Los precios expuestos son fijos y añade que, "los tienen muy ajustados". Ya sabéis que el "típico" regateo nos gusta, nos piden lo que les da la gana según la cara de tontos que nos vean. Tras una larga negociación, nos vamos con nuestras compras aun sabiendo que el precio ganga que hemos sacado, nos la han metido igual, pero son cosas de estos lugares, y nos gustan. Tengo que decir, que es verdad que los precios estaban muy bien, hicimos nuestras compras y muy contentos de ello, para el que no le guste regatear, es una gozada pues no suelen dar mucho la lata como en otros lugares.

Platos artesanales en Casablanca
Artesanía en Casablanca - © Cruceroviajes

A la salida del bazar y a unos metros del autocar, nos espera "Pepe", digo Pepe porque si nuestro guía es "Manolo", este será Pepe, me refiero a la persona que nos hizo las fotos a la salida de la Mezquita, (la del grupo y algunas más), es más rápido que Fotoprix, ya que en solo un rato desde que nos la hizo en la Mezquita, ya nos las está ofreciendo, la compra es voluntaria y en honor a "Pepe", hemos de decir que están muy bien tomadas en cuanto a exposición y encuadre, nos llevamos una del grupo ya que del resto tenemos muchísimas en nuestra cámara.

Entre el caos circulatorio, y algún que otro accidente entre vehículos locales, (sobre todo en los cruces), nos dirigimos al Palacio del Pasha. Observamos muchos taxis de pequeñas dimensiones a lo largo de nuestro recorrido, estos taxis se llaman aquí "Petit Taxi", son vehículos pequeños y de color rojo, llevan una baca en el techo ya que los maleteros suelen ser reducidos, solo realizan servicios internos sin poder salir fuera de Casablanca. La forma de trabajar de los Petit Taxi es recogiendo gente por la calle según les van parando, o sea, comparten taxi gente que no se conoce de nada, ni viajan al mismo lugar. Los Petit Taxis existen en casi todas las ciudades de Marruecos siendo en cada ciudad de un color diferentes, desde nuestra posición elevada vemos algunos de estos taxis que pasan junto a nosotros viendo en la baca algunos recambios como manguitos o aceite de motor. Existen también los taxis "normales" que sí pueden realizar servicios fuera de la ciudad, generalmente son de marca Mercedes, eso sí, con algunos años a sus espaldas, en el caso de Casablanca son de color blanco.


PALACIO PASHA
Llegamos al Palacio Pasha accesible al visitante, dentro se respira un ambiente de tranquilidad, mucho silencio, todo lo contrario que en el exterior, mucho bullicio de gentes y vehículos, vale la pena recorrer sus interiores y olvidarnos durante un rato de las aglomeraciones.

Casablanca
Palacio Pasha - © Cruceroviajes


DE REGRESO AL BARCO
De camino al barco nos metemos en un gran atasco, no existe control en la circulación, en los cruces existe algo así como "no hay ley", quien pasa primero, pasa, nadie respeta nada y el primero que mete el morro es el que sale triunfante, cada cual lo hace como puede, no hay norma. No os aconsejaría moveros por libre por esta ciudad debido a todos estos follones, (menos en vehículo de alquiler). Entre los lugares a visitar distantes entre sí, y estos problemas de tráfico, puede originar que lleguemos tarde al barco y nos quedemos con tres palmos de narices. Quien ya conozca la ciudad, conocerá todo lo que os cuento, quizá sean los más atrevidos, (cada uno decide).

Casablanca tampoco es una ciudad de construcciones muy emblemáticas salvo algunos edificios u hoteles concretos. Hay pasajeros que han visitado Marrakech, comentan que es una ciudad más bonita que Casablanca como así nos afirma nuestro guía Manolo, nosotros que no la conocemos, no podemos opinar. Seguimos viendo accidentes y discusiones entre conductores, por fin divisamos nuestro barco.

¿Volveremos alguna vez?, esperamos que si.

CONSEJO
Si vuestro crucero hace escala en Casablanca, no os quedéis en el barco por temores, dudas o cualquier otra causa, vale la pena recorrer sus calles, conocer sus costumbres y gentes, y disfrutar de su comercio, (que no os lo cuenten), "HAY QUE VIVIRLO".

Nuestro barco zarpa al atardecer. Despedimos Casablanca con una puesta de sol que nos pinta un horizonte cobrizo, es un placer despedirse de un puerto en el Atlántico en estas bonitas condiciones. {fullWidth}

Por:
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