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| Ayuntamiento de Estocolmo - © Cruceroviajes.com |
UNA PEQUEÑA MUESTRA DEL PUERTO DE ESTOCOLMO:
Estocolmo es, sin duda, una de las capitales más bonitas del mundo. El casco antiguo de la ciudad es espectacular, y caminar a lo largo de los canales y parques de la ciudad es una bonita forma un inolvidable verano europeo.
LLEGADA A ESTOCOLMO
Hoy tocaba madrugar para ver la entrada a Estocolmo. dicen que es una experiencia espectacular. Imaginemos, de buena mañana navegando entre paisajes con un bonito contraste de colores, entre el verde de la naturaleza, el azul del mar y la diversidad de colores de sus casas de madera junto a los embarcaderos particulares. Si os habéis fijado al principio, hemos dicho, "tocaba madrugar", ya que nosotros preferimos "calentar un poco más la cama". Si decidís ver la entrada, no dormiros y salir con tiempo suficiente según el horario previsto de entrada, ya que si os descuidáis un poco, os quedaréis sin disfrutar de las vistas como el que suscribe estas letras, pero no preocuparos, hay un proverbio que dice: "todo lo que entra sale", no penséis que estamos hablando de cosas extrañas, me refiero a la entrada del barco, ¿eh? o sea que a la salida del mismo podréis disfrutar de esta inolvidable experiencia, así que podéis descansar algo más si no queréis madrugar, por cierto, acordaros de cerrar bien las cortinas del camarote porque allí amanece muy temprano en ciertas fechas, en la semana que estuvimos nosotros, entraba un sol radiante nada más y nada menos que a las 03:54 horas, como para dejarlas abiertas.
El mejor lugar para conocer la historia de Estocolmo es el casco antiguo Gamla Stan, famoso por sus sinuosas y enclaustradas calles, tiendas y cómodos restaurantes, todo cerca del Palacio Real. Un lindo paseo en bote de una hora te conducirá hasta los jardines del Palacio de Drottninghol, la residencia pastoral de la Familia Real sueca. Entre la agraciada arquitectura de esta histórica ciudad descubrirás una vida cultural de excepcional vitalidad y energía.
LLEGADA A ESTOCOLMO
Hoy tocaba madrugar para ver la entrada a Estocolmo. dicen que es una experiencia espectacular. Imaginemos, de buena mañana navegando entre paisajes con un bonito contraste de colores, entre el verde de la naturaleza, el azul del mar y la diversidad de colores de sus casas de madera junto a los embarcaderos particulares. Si os habéis fijado al principio, hemos dicho, "tocaba madrugar", ya que nosotros preferimos "calentar un poco más la cama". Si decidís ver la entrada, no dormiros y salir con tiempo suficiente según el horario previsto de entrada, ya que si os descuidáis un poco, os quedaréis sin disfrutar de las vistas como el que suscribe estas letras, pero no preocuparos, hay un proverbio que dice: "todo lo que entra sale", no penséis que estamos hablando de cosas extrañas, me refiero a la entrada del barco, ¿eh? o sea que a la salida del mismo podréis disfrutar de esta inolvidable experiencia, así que podéis descansar algo más si no queréis madrugar, por cierto, acordaros de cerrar bien las cortinas del camarote porque allí amanece muy temprano en ciertas fechas, en la semana que estuvimos nosotros, entraba un sol radiante nada más y nada menos que a las 03:54 horas, como para dejarlas abiertas.
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| Vista parcial de la ciudad - © Cruceroviajes.com |
Para evitar ir a "toque de trompeta", quedamos con nuestros compañeros en el desayuno y tras nutrir y preparar nuestros cuerpos para poder movernos con facilidad por esta bella ciudad, decidimos lanzarnos al ruedo.
NUESTRA EXCURSIÓN
Habíamos decidido movernos por libre, o sea, ir a la aventura según viéramos en tierra. Una vez desembarcados, había unos vehículos eléctricos de cortesía para desplazarnos hasta la terminal, está claro que la ecología aquí prima bastante. La terminal no era muy grande, pero era moderna y acogedora, decidimos echarle un vistazo más a fondo a nuestra vuelta.
Comentando las posibilidades de movernos a nuestra salida y contando con que el sueco no lo solventamos muy bien, naturalmente ni el inglés, decidimos por unanimidad, que nuestro compañero Carmelo que entiende de "negociaciones por señas", sería el responsable de ver las opciones ofrecidas por los taxistas, nunca hemos tenido problemas con este "idioma".
CONTRATANDO EL TAXI
Buscamos un taxi de 7 plazas o más ya que somos 6 más el conductor, y lo encontramos. El Golosina 2, como lo llamaríamos nosotros por su parecido con el original fue con el que negociamos. Nos pareció un tipo legal, serio, buena persona y limpio, tanto él como el vehículo, vestía camisa blanca y corbata con su identificación plastificada colgada del bolsillo de la camisa, "como deberíais ir vosotros", comentó mi mujer, en parte tenía razón, ya no por nosotros mismos, sino por algunos de nuestros compañeros.
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| Con nuestro taxista - © Cruceroviajes.com |
El vehículo de nuestro "colega" es un taxi de 8 plazas, aunque somos 6, al final negociamos 90 € (total), o lo que es lo mismo 15 € por barba, nos pareció bien y decidimos movernos. Nuestro colega no habla ni papa de español, pero curiosamente habla el idioma "manual", como Carmelo ya que el de Ana y Félix no lo entiende porque es andaluz y se comen algún dedo, digo palabra, el nuestro menos aún.
Paramos en varios lugares, de los más importantes de la ciudad con las correspondientes explicaciones, uno de los primeros fue para asistir al cambio de guardia, ya que nuestro conductor calculó el tiempo para poder disfrutar del evento, por supuesto, entramos a la Catedral, (4,00 €), dentro podéis ver a San Jorge venciendo al dragón. Esta Catedral es famosa por la boda de la Princesa, al salir, recorrimos las callejuelas para ver la vida local y vuelta al taxi para seguir nuestra ruta.
Después de seguir viendo puntos importantes de la ciudad con sus correspondientes paradas, llegamos a la que sería nuestra última parada, (Museo el Vasa), ya que así nos lo propuso al principio del recorrido, y aceptamos. La visita del museo requiere tiempo, por eso se dejó para el final, además, suele haber largas colas con preferencias para grupos grandes.
Según Sweetsweden, se habla, que Estocolmo tiene miles de islas, pero la ciudad se alza sobre 14 islas:
1 - Stora Essingen: La mayor de las islas Essingen cuenta con un enorme espacio natural en el que os podéis encontrar hasta ciervos, encontraréis gente pescando, haciendo barbacoas o disfrutando de las vistas desde Oxhålberget un montículo que hace las veces de punto de reunión y de mirador. Además, si os apetece un baño hay una zona llamada Oxhålsbadet situada en la mitad de la parte oeste de la isla que cuenta con espacio destinado a este menester. Se llega a ella en 15-20 minutos con el transporte público: autobús 1 desde Fridhemsplan hasta la parada de Flottbrovägen.
2 - Lilla Essingen: Al igual que su hermana mayor Lilla Essingen es un espacio donde los olmienses se han reunido para pasar tiempo en la naturaleza y disfrutar del buen tiempo, la buena comida y la mejor compañía.
3 - Kungsholmen: La isla del Rey. En su extremo este encuentras el ayuntamiento de Estocolmo y desde él todo el paseo junto al agua hasta el parque Rålambshovsparken. En el extremo noroeste está la zona de Hornsberg strand (cerca de la parada de metro de Stadshagen) bastante nueva con zonas de baño, paseos marítimos y restaurantes y sitios para pasarlo bien. Es uno de mis descubrimientos recientes.
4 - Långholmen: Una isla temida por ser una prisión desde el siglo XIX hasta 1974 se ha convertido ahora en otro entorno idílico reacreacional. Si te quiers alojar en un lugar diferente el hotel y hostal Långholmen en los edificios de la antigua prisión te encantará. La parte este de la isla tiene unas buenas vistas de Gamla Stan y todo el fiordo de Riddarfjärden y una playa de rocas llamada Långholms klippbad. En la parte noroeste cuenta con una playa de arena llamada Långholmsbadet. La isla no cuenta con paradas de bus así que la más cercana está en la parte de Södermalm que la une con un puente. En Långhomen se pueden alquilar kayaks y practicar el stand-up paddleboard por si os animáis a conocer Estocolmo desde el agua.
5 - Reimersholme: Esta isla es un barrio residencial para los olmienses sin mucho que hacer para el turista excepto un recorrido por el paseo junto al mar.
6 - Helgeandsholmen: En esta isla entre los barrios de Gamla Stan y City es donde se encuentra el Parlamento sueco. Se puede atravesar por dos lugares el puente Norrbro o el puente Riksbro. Además de las fotos de rigor en el parque frente al parlamento encuentras en ella el museo de la Estocolmo medieval – Medeltidsmuseet – que merece una visita.
7 - Strömsborg: Es un islote circular situado entre el puente Centralbron y el puente Vasabron. Se accede caminando desde este último. Es la más pequeña de las islas que conforman Estocolmo y está casi en su totalidad ocupada por ¡un edificio de cuatro plantas datado del 1897! que acogió diferentes clubs de baile durante el siglo XX y que ahora es la casa de un organismo de la UE llamado IDEA encargado de promocionar el pensamiento democrático en el mundo.
8 - Riddarholmen: La isla de los Caballeros es una isla central en la historia de Suecia desde que se empezó a edificar en ella entorno al año 1200. Antiguamente la isla albergó un convento franciscano con monasterio e iglesia, pero durante el siglo XVII durante la Reforma todo pasó a manos del estado. Hoy en día la isla está dominada por los edificios de la administración, juzgados, etc. y las iglesias. La Riddarholmskyrka es el lugar de descanso de los reyes suecos desde Gustav II Adolf (1632) a Gustav V (1950) con la única excepción de la reina Kristina que está enterrada en la iglesia de San Pedro en el Vaticano. También se hallan en ella los restos de otros reyes suecos de la Edad Media. Si te gustan las estatuas encuentras aquí la de Birger Jarl, el fundador de Estocolmo.
9 - Stadsholmen: Esta isla también recibe el archiconocido nombre de Gamla Stan. Aquí está la famosa plaza Stortoget con las casitas de colores Stortorget, el callejón estrechísimo, la piedra rúnica vikinga, el Palacio Real, el cambio de guardia, el Museo Nobel y muchos otros más. En Gamla Stan también tienes tiendas de souvenirs y lugares para comer muy bien. Mírate la ruta por Gamla Stan para un día que explico en mi artículo.
10 - Skeppsholmen: Su nombre significa la isla de los Barcos y en ella encuentras el museo de arte moderno, Modernamuseet, y el ArkDes de arquitectura y diseño. También el museo de oriente lejanto, Östasiatiska museet, y un museo militar. Accedes a la isla a través del puente de Skeppsholmsbron – el famoso puente decorado con coronas de «oro» – o también a través del muelle de Skeppsholmens brygga que te lleva a Djurgården o a Gamla Stan.
11 - Kastellholmen: Su nombre se traduce por la isla del Castillo. Está unida a Skeppsholmen por un puentecito y cuenta con con torreón / castillo llamado Kastellet del 1848 adornado en su extremo superior con una bandera sueca que siempre ondea al viento. Actualmente es un lugar de eventos y restaurante, pero desde la parte posterior se pueden observar buenas vistas de Djurgården y Södermalm.
12 - Djurgården: La isla de los museos y la naturaleza. Su nombre significa Jardín de animales. Merece un paseo en su totalidad. Desde la entrada por el puente de Djurgårdsbron que la une al barrio de Östermalm al norte hasta la parte oeste puedes recorrerla de museo en museo, de galería de arte en galería de arte o de espacio natural en espacio natural. Aquí está el Nordiska Museet, el Museo Vasa, Skansen, el Museo ABBA, el Biologiska Museet, el Spritmuseum, Junibacken (si visitas Estocolmo con niños), Aquaria – el museo del agua, el parque de atracciones Gröna Lund, el museo Waldemarsudde y un sinfín de lugares por descubrir.
13 - Beckholmen: Esta isla llamada la Isla del Alquitrán cuenta desde 1988 con una singular vista de unas grúas de los astilleros pintadas con manchas que simulan ser jirafas. Por lo demás es una isla histórica con edificios catalogados pero que no ofrece nada especial excepto que a su entrada tienes el restaurante Michelin Oaxen Krog & Slip y el barco-hotel Prins van Orangiën.
14 - Södermalm: La mayor de las islas de Estocolmo está situada al sur de la ciudad y por eso se la conoce también como Söder. Aquí encuentras el barrio hipster de SoFo – al sur de la calle Folkungagatan – y zonas de marcha como Götgatan o Hornstull, huertos y playa en Tantolunden y los miradores con buenísimas vistas de Estocolmo en Monteliusvägen, Skinnarviksberget o el de la calle Fjällgatan a lomos del museo Fotografiska. Si te interesa recorrer Södermalm aquí tienes mi guía de un día.
Una vez que llegamos al museo, las colas eran bastante largas y pensamos que perderíamos todo el tiempo intentando comprar las entradas, había otra cola para grupos de excursiones que iba algo más rápida y además entraba mucha más gente de golpe. Nuestro conductor al ver el tema, se acercó al museo a "negociar" nuestras entradas, vino con ellas y la suya que por lo visto también tenía que comprarla, pero fue tan honrado que solo nos pidió el montante de las nuestras pero que se las pagáramos al final del trayecto al llegar al puerto. Entramos por la cola especial para grupos sin que la espera fuera larga. Al finalizar el trayecto le pagamos todo, incluida su entrada.
Al mismo tiempo que nos acompañó, nos fue explicando, dentro de lo que podíamos entender, (que fue bastante), la verdad es que nos gustó todo.
Este museo nos muestra todo lo relacionado con este barco, (Vasa), rescatado del fondo del mar. Aparte del barco, (original), podemos ver muchos artilugios originales de aquella época: cañones, vajillas, etc., así como maquetas, reconstrucciones de partes interiores, la forma en la que construían estos barcos, en fin, un gran museo que vale la pena visitar. Al interior del barco no se puede acceder.
Ya de regreso en la terminal, nos despedimos de él, que nos respondió de una forma muy, muy educada. Realizamos unas compras en la entrada de la terminal y nos acercamos a dejar los "bártulos" al camarote y acto seguido nos dirigimos al restaurante, la idea era la de comer pronto para poder ver la salida del barco por estas hermosas aguas con sus excelentes vistas, ya que, a nuestra llegada, ya sabéis donde estábamos.
Nuestro barco zarpaba a las 14:00 horas. Una vez que dimos cuenta de la excelente comida con tranquilidad y sin prisas, (lo teníamos calculado), subimos a la cubierta superior en la zona de la piscina, la salida discurre durante muuuuuucho tiempo.
Teníamos todo lo necesario para disfrutar de la tarde, por un lado, las vistas maravillosas, un tiempo excepcional, islas a nuestro alrededor, lanchas yendo y viniendo, gaviotas intentando pescar algo, casas de madera de diversos colores y embarcaciones a las puertas, ¿Qué nos faltaba?, ¿las cámaras?, no, esas las llevamos de serie, solo nos faltaban ganas de enfocar y por supuesto disparar, pero esas ganas también las llevamos de serie, así que...
Paramos en varios lugares, de los más importantes de la ciudad con las correspondientes explicaciones, uno de los primeros fue para asistir al cambio de guardia, ya que nuestro conductor calculó el tiempo para poder disfrutar del evento, por supuesto, entramos a la Catedral, (4,00 €), dentro podéis ver a San Jorge venciendo al dragón. Esta Catedral es famosa por la boda de la Princesa, al salir, recorrimos las callejuelas para ver la vida local y vuelta al taxi para seguir nuestra ruta.
Después de seguir viendo puntos importantes de la ciudad con sus correspondientes paradas, llegamos a la que sería nuestra última parada, (Museo el Vasa), ya que así nos lo propuso al principio del recorrido, y aceptamos. La visita del museo requiere tiempo, por eso se dejó para el final, además, suele haber largas colas con preferencias para grupos grandes.
Según Sweetsweden, se habla, que Estocolmo tiene miles de islas, pero la ciudad se alza sobre 14 islas:
1 - Stora Essingen: La mayor de las islas Essingen cuenta con un enorme espacio natural en el que os podéis encontrar hasta ciervos, encontraréis gente pescando, haciendo barbacoas o disfrutando de las vistas desde Oxhålberget un montículo que hace las veces de punto de reunión y de mirador. Además, si os apetece un baño hay una zona llamada Oxhålsbadet situada en la mitad de la parte oeste de la isla que cuenta con espacio destinado a este menester. Se llega a ella en 15-20 minutos con el transporte público: autobús 1 desde Fridhemsplan hasta la parada de Flottbrovägen.
2 - Lilla Essingen: Al igual que su hermana mayor Lilla Essingen es un espacio donde los olmienses se han reunido para pasar tiempo en la naturaleza y disfrutar del buen tiempo, la buena comida y la mejor compañía.
3 - Kungsholmen: La isla del Rey. En su extremo este encuentras el ayuntamiento de Estocolmo y desde él todo el paseo junto al agua hasta el parque Rålambshovsparken. En el extremo noroeste está la zona de Hornsberg strand (cerca de la parada de metro de Stadshagen) bastante nueva con zonas de baño, paseos marítimos y restaurantes y sitios para pasarlo bien. Es uno de mis descubrimientos recientes.
4 - Långholmen: Una isla temida por ser una prisión desde el siglo XIX hasta 1974 se ha convertido ahora en otro entorno idílico reacreacional. Si te quiers alojar en un lugar diferente el hotel y hostal Långholmen en los edificios de la antigua prisión te encantará. La parte este de la isla tiene unas buenas vistas de Gamla Stan y todo el fiordo de Riddarfjärden y una playa de rocas llamada Långholms klippbad. En la parte noroeste cuenta con una playa de arena llamada Långholmsbadet. La isla no cuenta con paradas de bus así que la más cercana está en la parte de Södermalm que la une con un puente. En Långhomen se pueden alquilar kayaks y practicar el stand-up paddleboard por si os animáis a conocer Estocolmo desde el agua.
5 - Reimersholme: Esta isla es un barrio residencial para los olmienses sin mucho que hacer para el turista excepto un recorrido por el paseo junto al mar.
6 - Helgeandsholmen: En esta isla entre los barrios de Gamla Stan y City es donde se encuentra el Parlamento sueco. Se puede atravesar por dos lugares el puente Norrbro o el puente Riksbro. Además de las fotos de rigor en el parque frente al parlamento encuentras en ella el museo de la Estocolmo medieval – Medeltidsmuseet – que merece una visita.
7 - Strömsborg: Es un islote circular situado entre el puente Centralbron y el puente Vasabron. Se accede caminando desde este último. Es la más pequeña de las islas que conforman Estocolmo y está casi en su totalidad ocupada por ¡un edificio de cuatro plantas datado del 1897! que acogió diferentes clubs de baile durante el siglo XX y que ahora es la casa de un organismo de la UE llamado IDEA encargado de promocionar el pensamiento democrático en el mundo.
8 - Riddarholmen: La isla de los Caballeros es una isla central en la historia de Suecia desde que se empezó a edificar en ella entorno al año 1200. Antiguamente la isla albergó un convento franciscano con monasterio e iglesia, pero durante el siglo XVII durante la Reforma todo pasó a manos del estado. Hoy en día la isla está dominada por los edificios de la administración, juzgados, etc. y las iglesias. La Riddarholmskyrka es el lugar de descanso de los reyes suecos desde Gustav II Adolf (1632) a Gustav V (1950) con la única excepción de la reina Kristina que está enterrada en la iglesia de San Pedro en el Vaticano. También se hallan en ella los restos de otros reyes suecos de la Edad Media. Si te gustan las estatuas encuentras aquí la de Birger Jarl, el fundador de Estocolmo.
9 - Stadsholmen: Esta isla también recibe el archiconocido nombre de Gamla Stan. Aquí está la famosa plaza Stortoget con las casitas de colores Stortorget, el callejón estrechísimo, la piedra rúnica vikinga, el Palacio Real, el cambio de guardia, el Museo Nobel y muchos otros más. En Gamla Stan también tienes tiendas de souvenirs y lugares para comer muy bien. Mírate la ruta por Gamla Stan para un día que explico en mi artículo.
10 - Skeppsholmen: Su nombre significa la isla de los Barcos y en ella encuentras el museo de arte moderno, Modernamuseet, y el ArkDes de arquitectura y diseño. También el museo de oriente lejanto, Östasiatiska museet, y un museo militar. Accedes a la isla a través del puente de Skeppsholmsbron – el famoso puente decorado con coronas de «oro» – o también a través del muelle de Skeppsholmens brygga que te lleva a Djurgården o a Gamla Stan.
11 - Kastellholmen: Su nombre se traduce por la isla del Castillo. Está unida a Skeppsholmen por un puentecito y cuenta con con torreón / castillo llamado Kastellet del 1848 adornado en su extremo superior con una bandera sueca que siempre ondea al viento. Actualmente es un lugar de eventos y restaurante, pero desde la parte posterior se pueden observar buenas vistas de Djurgården y Södermalm.
12 - Djurgården: La isla de los museos y la naturaleza. Su nombre significa Jardín de animales. Merece un paseo en su totalidad. Desde la entrada por el puente de Djurgårdsbron que la une al barrio de Östermalm al norte hasta la parte oeste puedes recorrerla de museo en museo, de galería de arte en galería de arte o de espacio natural en espacio natural. Aquí está el Nordiska Museet, el Museo Vasa, Skansen, el Museo ABBA, el Biologiska Museet, el Spritmuseum, Junibacken (si visitas Estocolmo con niños), Aquaria – el museo del agua, el parque de atracciones Gröna Lund, el museo Waldemarsudde y un sinfín de lugares por descubrir.
13 - Beckholmen: Esta isla llamada la Isla del Alquitrán cuenta desde 1988 con una singular vista de unas grúas de los astilleros pintadas con manchas que simulan ser jirafas. Por lo demás es una isla histórica con edificios catalogados pero que no ofrece nada especial excepto que a su entrada tienes el restaurante Michelin Oaxen Krog & Slip y el barco-hotel Prins van Orangiën.
14 - Södermalm: La mayor de las islas de Estocolmo está situada al sur de la ciudad y por eso se la conoce también como Söder. Aquí encuentras el barrio hipster de SoFo – al sur de la calle Folkungagatan – y zonas de marcha como Götgatan o Hornstull, huertos y playa en Tantolunden y los miradores con buenísimas vistas de Estocolmo en Monteliusvägen, Skinnarviksberget o el de la calle Fjällgatan a lomos del museo Fotografiska. Si te interesa recorrer Södermalm aquí tienes mi guía de un día.
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| Museo del Vasa - © Cruceroviajes.com |
MUSEO DEL VASA - Clic aquí
Una vez que llegamos al museo, las colas eran bastante largas y pensamos que perderíamos todo el tiempo intentando comprar las entradas, había otra cola para grupos de excursiones que iba algo más rápida y además entraba mucha más gente de golpe. Nuestro conductor al ver el tema, se acercó al museo a "negociar" nuestras entradas, vino con ellas y la suya que por lo visto también tenía que comprarla, pero fue tan honrado que solo nos pidió el montante de las nuestras pero que se las pagáramos al final del trayecto al llegar al puerto. Entramos por la cola especial para grupos sin que la espera fuera larga. Al finalizar el trayecto le pagamos todo, incluida su entrada.
Al mismo tiempo que nos acompañó, nos fue explicando, dentro de lo que podíamos entender, (que fue bastante), la verdad es que nos gustó todo.
Este museo nos muestra todo lo relacionado con este barco, (Vasa), rescatado del fondo del mar. Aparte del barco, (original), podemos ver muchos artilugios originales de aquella época: cañones, vajillas, etc., así como maquetas, reconstrucciones de partes interiores, la forma en la que construían estos barcos, en fin, un gran museo que vale la pena visitar. Al interior del barco no se puede acceder.
Ya de regreso en la terminal, nos despedimos de él, que nos respondió de una forma muy, muy educada. Realizamos unas compras en la entrada de la terminal y nos acercamos a dejar los "bártulos" al camarote y acto seguido nos dirigimos al restaurante, la idea era la de comer pronto para poder ver la salida del barco por estas hermosas aguas con sus excelentes vistas, ya que, a nuestra llegada, ya sabéis donde estábamos.
Nuestro barco zarpaba a las 14:00 horas. Una vez que dimos cuenta de la excelente comida con tranquilidad y sin prisas, (lo teníamos calculado), subimos a la cubierta superior en la zona de la piscina, la salida discurre durante muuuuuucho tiempo.
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| Zarpando de Estocolmo - © Cruceroviajes.com |
MANOS A LA OBRA
Comenzamos a ir llenando las tarjetas con las que confeccionaríamos nuestros particulares álbumes de fotografías cuando se acercó Alvarito, (excelente miembro de animación), intentando atraer a las gaviotas con trozos de pan, varios pasajeros se posicionaron para intentar captarlas al vuelo, allí nos unimos y dimos rienda suelta a nuestro instinto guerrero ya que las cámaras parecían verdaderas metralletas captando fotos, una de ellas me valió para recibir un modesto tercer premio en un concurso de fotos del Corte Inglés, además de una camarita de fotos como galardón.
Los que madrugaron para ver la entrada de Estocolmo, decidieron irse a descansar, otros se prepararon para la recepción del Capitán ya que fueron invitados, en nuestro caso que ni madrugamos ni fuimos invitados, nos fuimos a tomar unas estupendas tortitas y churros con chocolate, una de nuestras meriendas preferidas.
Como este artículo trata de Estocolmo, no seguiremos diciendo que la noche temática fue de disfraces, el espectáculo del teatro era de magia, y noche de vikingos. Posteriormente un breve paseo por el barco para recordar la jornada, y, bueno, no queríamos, pero ya os lo hemos contado.
Comenzamos a ir llenando las tarjetas con las que confeccionaríamos nuestros particulares álbumes de fotografías cuando se acercó Alvarito, (excelente miembro de animación), intentando atraer a las gaviotas con trozos de pan, varios pasajeros se posicionaron para intentar captarlas al vuelo, allí nos unimos y dimos rienda suelta a nuestro instinto guerrero ya que las cámaras parecían verdaderas metralletas captando fotos, una de ellas me valió para recibir un modesto tercer premio en un concurso de fotos del Corte Inglés, además de una camarita de fotos como galardón.
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| Las gaviotas, protagonistas - © Cruceroviajes.com |
Como este artículo trata de Estocolmo, no seguiremos diciendo que la noche temática fue de disfraces, el espectáculo del teatro era de magia, y noche de vikingos. Posteriormente un breve paseo por el barco para recordar la jornada, y, bueno, no queríamos, pero ya os lo hemos contado.
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